jueves, 27 de diciembre de 2012

No name, just a balance.

Pasar otra navidad con mi familia ya me generaba tristeza. Las fiestas se habían convertido indefectiblemente en un parámetro para saber cuán desvinculado me encontraba con los que se suponen que son mis seres queridos.

De mi parte yo siempre quise estar, siempre supe lo importante que es para mi vieja ese festejo que lo valoraba más allá de ser una ferviente católica. A mi tampoco me desagradaba, eran 3 o 4 horas que tratábamos de ser una familia unida y al menos por ese lapso de tiempo parecía funcionar.

La cuestión es que los años suman problemas no resueltos y el rencor se vuelve palpable al nivel de no ser soportable. Por eso mi hermana dijo que no iría a nochebuena porque le parecía "aburrido", por eso mi hermano; por más que estaba con nosotros, se quedaba por el hecho de que tenía un hijo y no tenía lugar donde dejarlo. Por eso mi viejo dijo que se sentía mal y brindamos sin él como a las doce y cuarto de la noche del día 25. Éramos solo 4 personas las cuales solo 2 querían estar.. mi vieja y yo.

Salí a la una de la noche trayecto a mi casa con una sidra y una tuca bien cargada mientras cantaba Home Sick Home tratando de emular a Mike Patton. Últimamente los vicios ayudaban a pasar los momentos más chotos de manera más holgada.

Irónicamente, el efecto que produjo en mi fue que las 25 cuadras que distan de la casa de mis viejos a la mía se convirtieran en un espacio para reflexionar el año que pasó pero no de una forma común. Las absurdas analogías que suelo hacer me vinieron a la mente en base a 2 recuerdos contrapuestos que me generaron cierta curiosidad porque definitivamente no creo en las coincidencias y efectivamente que haya pensado eso en este momento tenía que tener algún tipo de significado.

***

Hace unos meses atrás en el trabajo, pasando los momentos más álgidos del invierno, el supervisor nos informa que va a llamar por tanda de 2 personas porque nos quiere mostrar una escucha de un servicio de emergencia. Una vez pasada la primer tanda, uno de mis compañeros que participó de la misma me dice al pasar con los ojos enrojecidos "me parece muy de mala leche que nos haga escuchar esto". Semanas después este mismo compañero renunció al trabajo indicando que esa escucha le hizo pensar que no era saludable seguir allí.

Pero volviendo a dicho momento, mi turno de escuchar el llamado había llegado y fui tranquilamente al encuentro del supervisor para que termine con esto de una vez. Lejos de ser una sorpresa, la llamada efectivamente era un golpe bajo, realmente no entendía la necesidad de hacernos escucharlo ni aún aduciendo que tenía un fin didáctico.

La escucha nos mostraba como un compañero de la contraguardia hacía un RCP fallido. Específicamente un padre llama desesperado porque su hijo de 1 año se encontraba inconsciente en el piso sin ningún tipo de reacción. El operador indica correctamente el RCP.... pero de un adulto. Esto significa que le indicó al padre de la criatura que extienda los brazos sobre el pecho del niño y mande todo el peso de su cuerpo a esa zona. El  resultado era más que evidente, no solo los huesos de la costilla, siendo tan frágiles a esa edad, estallaron sino que le empezaba a salir sangre por todos los orificios existentes.

Los gritos del padre desaforado eran escalofriantes "reventé a mi hijo!" decía con total desesperación. El operador se encontraba desesperado y no sabía que decirle; escuchar de fondo los llantos desesperados ante ésta situación demoledora le quitaba el aliento a cualquiera. El móvil por suerte había llegado finalizando la escucha lo cual produjo alivio a mi y a mi compañero que se veía horriblemente perturbado.

-No me parece que nos hagas escuchar esto - Le dije con total franqueza

- Somos operadores de emergencias entre otras cosas, tenés que estar preparado para este tipo de llamados.

- Esto es muy fuerte, a ese pibe hay que echarlo - replica mi compañero

El supervisor asiente con bastante rabia 

- No sé como este flaco sigue laburando acá.

Yo vuelvo a lo mismo, ya bastante molesto.

- Nos podrías haber explicado de que trataba el llamado y ya, sigo sin entender tu morbo

- Mi morbo? Chicos, mi trabajo es mostrarle esto para que estén preparados y no se equivoquen como él.

- Evidentemente no me entendés - Digo resignado - Pero se equivocó, no hay que crucificarlo - finalizo.

Esto provocó que la discusión se volviera más fuerte lo cual hizo que el resto de mis compañeros se acercasen a ver que sucedía.

- Eso lo decís porque vos no tenés hijos - Me rebate con un argumento endeble

Efectivamente era prácticamente el único de mi guardia sin hijos, lo que al parecer me desacreditaba para opinar sobre un error humano. 

- No entiendo porque mi opinión es menos válida por no ser padre, igualmente sabés que es muy probable que el bebé estuviera muerto mucho antes de que el padre hiciese la llamada.

Ante esa respuesta la guardia se puso a gritos con un intercambio de palabras no muy favorables hacia mi  persona, trato de interrumpir elevando la voz un poco más fuerte que el resto.

- Muchachos no me malinterpreten, a todos nos pone mal este llamado, me parece una locura tener que escucharlo. Es como el padre que cree que tirando a su hijo al río le va a enseñar a nadar. Fuera de eso es más que probable que este pibe sea nuevo y no haya sido capacitado como corresponde.

- El chico es nuevo, pero dudo que haya sido mal capacitado - responde fríamente el supervisor.

- Entonces vos decís que el operador hizo un RCP mal a propósito? Le digo irónicamente

- No, yo creo que se dejó llevar por los nervios y se equivocó

- Y vamos a crucificarlo porque se equivocó? Esto es una tragedia tanto como para los padres como para el pobre flaco que se equivoco, obviamente no al mismo nivel pero ya mucha culpa debe sentir como para que nosotros lo critiquemos.

No hizo mucha mella lo que dije, ya que el resto de la guardia escupía frases armadas como "si fuera mi hija lo voy a buscar y lo mato" o "Lo tendrían que rajar a la mierda".

Todos somos víctimas de las presiones de la sociedad, cualquier acción que hagamos en favor o en contra de cualquiera de manera directa u indirecta tiene su consecuencia plena de una forma u otra. Si no te juzga un tercero tu remordimiento hará el trabajo.

En base de una equivocación el juicio de los terceros me parece una hijadeputez. Ser víctimas del juicio público solo fomenta la idea de que no nos podemos equivocar y el hecho de la infalibilidad solo existe en no hacer nada. El que no hace nunca se equivoca.

El caso mencionado anteriormente es grave, definitivamente, pero no existe intencionalidad en el acto. Estuve todo ese mes preguntando si el flaco seguía laburando con nosotros. Esperaba que así sea, aunque realmente me había afectado el llamado y estuve como una semana recordando los gritos desesperados del hombre frente a la impotencia de ver a su hijo sin vida.


***

Recuerdo cuando empecé atender emergencias, pasó casi media década de esto. No era algo que me llenaba pero definitivamente era mejor que atender otro tipo de consultas para mi, ya que no tenía que ser amable para enviar una ambulancia, como mucho contenedor y no me resultaba de por sí complicado mantener la situación en control debido a la frialdad que me caracteriza.

También recuerdo que no había sido capacitado más que en el sistema y solo me dieron un glosario de las diferentes afecciones graves que podría llegar a atender. Irónicamente decidí recabar más información sobre otros procedimientos que no figuraban en el glosario solo para reforzar algo que deberían haberme informado ellos.

Nunca supe que me podía servir hasta que me llegó ese llamado.

Una madre llamaba desesperada porque su bebé no respiraba, tenía los ojos abiertos pero no emitía sonido alguno. La mujer presa del llanto no podía hacer lo que le pedía así que le pedí que me pase con el marido. El hombre mucho más tranquilo escuchó mis ordenes que básicamente las estaba leyendo de internet con total nerviosismo, pero trataba de la mejor manera de no demostrar incapacidad alguna para controlar la situación.

La garganta del bebé estaba atascada con un juguete, al no llegarle aire al cerebro su pequeño cuerpo estaba entrando en paro. El hombre quería meterle la mano en la boca para sacarle el objeto pero le grité que no lo hiciese ya que podría ser contraproducente y atascarlo más. Le pedí que lo ponga boca abajo sobre su pierna y le empezara a dar golpes secos en la espalda para que expulse el juguete.

El bebé escupió el juguete y recuperó la consciencia segundos unos segundos más tarde.

Lo que vino después me resultó engorroso, el padre diciendo que le salvé la vida a su hijo en pleno llanto y que podía contar con él para lo que sea. Le respondí que el único que salvo la vida de su hijo fue el y que solo le dí las mínimas instrucciones. Un par de compañeros me felicitaron pero nadie con jerarquía en la empresa dijo algo al respecto, lo cual más allá de lo injusto me resultó aliviador, no me interesaba ser un ejemplo de nadie.

A lo que uno va con esto es que los errores o las metas incumplidas son suficiente carga para uno para que otros lo remarquen. Por el contrario tus logros no son muy felicitados y no queda muy pendiente en el recuerdo de la gente. Lo bueno jamás dura.

Tal vez por eso mi balance del año es complejo....

No terminé con mi libro aunque crecí un montón como escritor, pero lo primero es lo que prima en mi.

No me compré el depto pero estoy mucho más cerca. Muchos en mi familia me recuerdan que no tengo lugar propio y que jamás debería volver a casa; lo cual prefiero tomar como incentivo más que crítica.

La facultad fue un relativo triunfo, porque todavía queda demasiado por recorrer y la culpa de no haber empezado y continuado, o en el mejor de los casos, terminado me persigue todavía.

Conocí muchísima gente nueva lo cual me abrió un mundo mucho más amplio, pero no llegué a conocer a alguien que realmente me moviera compartir cosas importantes.

Y el 2013 empieza.... y entiendo que ponerme metas es una forma de reconocer que hay mucho por recorrer todavía.

Pero desde que empecé este trayecto por más pálidas que haya tenido jamás perdí las ganas.

Y con eso es lo que me quedo.


Gracias por compartir mis pensamientos durante este año, lectores en silencio y algunos que me lo hicieron saber por otros medios, es reconfortante saber que le llego a mucha gente.

Y realmente lamento a aquellas personas que esperaban que continuara haciendo un blog de mero humor... sinceramente ya no me nace que sea solo eso y últimamente necesitaba hacer catársis lo mejor posible.


Gracias de nuevo por estar, un buen 2013 para todos.







jueves, 13 de diciembre de 2012

The Shallowness

El marketing es nefasto. Cualquier persona que se desenvuelva en ese rubro no es más digno que un criminal de poca monta. Su trabajo es marcadamente una tergiversación en base a un relato absurdo, en ésta su misión es más que simple; multiplicar nuestras necesidades que deberían ser simplemente dividas o acotadas en un plano de consumo menor.

Mientras este mundo sufre de una superpoblación incontenida, estos lacayos de corporaciones nos enseñan con ingeniosas publicidades que en verdad lo que consumimos diariamente no es suficiente. Que en verdad la razón de nuestra infelicidad es que el televisor no alcanza un nivel de pulgadas lo suficientemente amplio para compararlo con el vecino, o que un celular que tiene una función definida por agregados menores valga hasta 500 dólares más que uno básico.

En salud es inclusive más grave. Cómo hacemos atractivo el concepto de salud? En términos de publicidad mostrando una familia de tez preferentemente blanca jugando en el parque en toda su plenitud, una hija y un hijo para que encaje en el cuadro de paridad. Eso si, nunca hay un viejo en esas publicidades y todos sabemos porque. Tampoco muestran imágenes del quirófano donde se hace una operación que podría salvar la vida de esa persona porque no es estéticamente comercial. Por el contrario muestra de afuera sus instituciones como si de hoteles de lujo se trataran y jamás nombra a los médicos que trabajan en éstos lugares, que son básicamente los que dan prestigio a una institución.

La funcionalidad en este sistema es el último escalafón que interesa. La imagen es prioritaria es mostrar como se ve uno usando ese producto y no que sucede a largo plazo.

Me veo muy bien fumando..... cáncer, accidente cerebro vascular, enfisema pulmonar

Mi familia la pasa muy bien en Mc Donalds..... obesidad, diabetes, problemas cardíacos


*****************

- Te gusta el cine?- Me dice mientras abandona los últimos jadeos del acto previo

- Claro!- Le respondo con una mezcla de  entusiasmo y cansancio. A su vez me preguntaba porque no habíamos hablado antes del tema.

-Ahh, a mi no me gusta el cine, la verdad

- Eh?! Por?

- Porque las películas son muy largas y me pierdo, además la mayoría terminan mal y no dejan un mensaje.

- Si te gusta ver cine no creo que te moleste que sean cortas o largas y con respecto al mensaje, las películas que "terminan mal" también pueden dejar un mensaje. Igual te referís a que terminan mal por qué la trama tiene un final tonto o mal filmado? No entiendo.

- No, no, por ejemplo que todos mueran al final, eso está mal! - Dice totalmente convencida.

- Pero...no sería un poco monótono que todas las películas terminen de forma feliz? Cuál sería el desafío?

- Qué desafío? Yo no miro películas para que me desafíe, solo la quiero pasar bien.

- Entonces qué importa el mensaje? También la podés pasar bien aunque tenga un final triste.

- Nooo, yo me pongo mal si termina mal - Insiste.

- .... Está bien - Digo resignado

- No estás de acuerdo?

- Creo que nunca estuve tan en desacuerdo con alguien.

Y esa era la cuestión. Qué hacía con una mujer que tenía este tipo de pensamiento? La respuesta mi cerebro la dividía en 2 partes. Primero yo no "estaba" con nadie, esto era meramente circunstancial. Segundo, lo circunstancial en consecuencia tiene una justificación meramente superficial; su cuerpo era increíblemente atractivo, por lo cual me invitaba instintivamente a estar con ella.

Pero también si me pongo a hilar fino, desde que me mudé nunca tuve tantas relaciones casuales donde ni siquiera sabía el apellido de cada una de ellas. Es como un vaivén de intenciones meramente carnales donde lo demás es mera excusa, lo que pensaba, lo que sentía era tan accesorio para mí como para la otra persona  y al parecer funcionaba hasta cierto punto.

Pero a la larga, como muchas cosas en la vida, son excusas. A partir de los estereotipos físicos simplemente me convertí en alguien superficial a la hora de interactuar (en muchos caso, no todos) con el sexo opuesto.

Lo peor de todo es que al no haber feedback, las relaciones solo se dictaminan bajo la lujuria, un momento que supera el esparcimiento a un hábito poco redituable al largo plazo.

Un gran amigo me dijo hace tiempo "Tu problema es el karma de los escritores, tu ego solo condice que para ser un buen narrador tenés que ser una persona obligatoriamente solitaria"

Si me pongo a pensar que solo me enamoré 2 veces en mi vida puede que  tenga razón. Y más si al otro día al viajar en subte me crucé con una mujer muy parecida a una de ellas y a diferencia de lo que suelo hacer cuando me gusta alguien, simplemente me quedé en el molde. Verla leyendo un libro mientras mostraba un intento de sonrisa me trajo recuerdos complicados.

Y pareciera que ya no quiero complicarme más la vida, lamentablemente.



jueves, 29 de noviembre de 2012

Defy the basterds

El mundo es un tedio. Esto por supuesto es una declaración basada en la vida cotidiana que todos sufrimos, o mejor dicho sin querer arrogarme los sentimientos ajenos, lo que yo siento.

Desde que me mudé hace casi año y medio empecé un proceso de fagocitar una rutina que hasta el día de hoy apruebo como única solución a algo que se aproxime lo más posible a lo que llaman felicidad.

Irónicamente este proceso comprende de tener que aguantar jefes que no te representan, profesores incompetentes, o una familia que omite tu existencia (hasta que te necesitan) entre otras cosas. Lo peor es que los fines de semana no son tal para mi, en mi caso la semana nunca termina.

Al almacenar bronca por lo anterior mencionado cuando salís a la calle sos una tromba de destrucción masiva. Puteás al colectivero, al peatón, al clima y todo que se te cruce en tu camino.

Por eso, hace unos meses me puse a analizar como hacía cuando era más pendejo para lidiar con mi familia, como hacía para sentirme mejor en esos momentos donde la presión te socavaba el pecho. Lo primero que se me vino a la mente eran 2 puntos clave de lo que era mi persona en ese momento.

1- Soy un caradura y no me importa 3 carajos lo que piensan los demás

2- Claramente era verborrágico.

Lo segundo y lo más importante de todo es que... sigo siéndolo.

Entonces ahora si puedo cuando entro al subte, cargo la tarjeta y espero que me miren saltar el molinete como un idiota. O les reclamo a los pasajeros que tienen que respetar la franja de los andenes ya que se pueden caer (esto por supuesto en un tono pseudo moralista) "Hay menores viendo señora,  alguien quiere pensar en los niños por favor?".

Antes me peleaba a muerte con el colectivero cuando no me dejaba subir al colectivo. Llegaba a reventar a patadas la puerta y putear como un desquiciado. Hoy solamente busco la manera de colarme, lo cual produjo una odisea entre chofer/pasajero que sigue hasta el dìa de hoy.

La lógica es simple, los colectiveros no dejan subir gente en algunas paradas porque refieren que el colectivo  está lleno, lo cual no es cierto ya que en verdad todos quedan voluntariamente atorados adelante. Como el chofer no tiene huevos de decir "métanse en el fondo o no arranco" los que esperamos en la parada sufrimos  el egoísmo y la desidia en forma de combo.

Pero hay una realidad y como un globo lleno de helio "todo lo que sube tiene que bajar" entonces.. Por qué no subir por donde bajan? Empecé a practicar dicha técnica como un acto reivindicativo y abusando del hecho de que efectivamente el colectivero no podría venir a buscarme porque "todos quedan atorados adelante."

Las primeras 2 semanas esto funcionaba a la perfección, habré estado sin pagar boleto al menos durante ese tiempo. Después los colectiveros decidieron cambiar de estrategia y dejaban a los pasajeros que bajaban metros adelante, entonces yo me ponía metros adelante también a propósito mientras la horda resignada que esperaba en la parada miraba como nuevamente me colaba.

Los colectiveros decidieron ir más allá y dejar a los pasajeros en la esquina otra cuadra, irónicamente después de un tiempo me habían calado la onda, ya que viajaba siempre en el mismo horario y hacía lo mismo. Me causaba gracia ver como el chofer me fichaba y aumentaba la velocidad para ir a la otra manzana. Ante esa situación decidí cambiar nuevamente la estrategia y ponerme justamente en la esquina a esperar al colectivo pero esta vez atrás de un árbol para que no me vean. Sin arrogarme un triunfo pleno tengo que decir que el resultado es satisfactoriamente mixto (50/50 de chances), pero nunca me interesó ganar o perder en esaa estupidez; simplemente el hecho de hacerlo me generaba satisfacción.

Otro ejemplo es en el gimnasio, donde volví hace unas semanas y tengo que lidiar con egomaníacos musculosos. Cuando me toca compartir una máquina con alguno de ellos y termino de usarla le pongo un peso muy superior al que ellos estaban levantando para que miren con cara de bronca.

Así hay muchas más y son todas pero todas realmente estupideces, no me cabe ninguna duda.

Ahora, si lo pensamos detenidamente... Qué más da? Los gestos menores absurdos son los que hacer que el  mundo sea más respirable.

Al fin y al cabo  como decía Bill Hicks, la vida es solo un paseo





jueves, 15 de noviembre de 2012

No means no

Por qué siempre es más difícil decir un "no" que ser receptor de dicha palabra y simplemente aceptarla? Por qué decidimos adornar cualquier negativa a un pedido si al fin y al cabo la resolución es la misma?

Decir que "no" a un favor se convertiría en un efecto social pésimo si  no decidiéramos jerarquizar las palabras que acompañan al rechazo. Generalmente delante a un "no" le agregamos un "puedo", pero casi nunca un "quiero" porque es casi tan fatal como el "no" a secas. Algunos son tan cobardes que traicionan hasta a su propia lengua diciendo "tal vez" que sería como el efecto de cerrar una puerta sin traba para que eventualmente se pueda abrir de nuevo y repetir el pedido.

A la larga no entender que el otro te diga que no lo describe más a uno mismo que a él. Por lógica deductiva, los favores a la larga son de ambos lados y tu "no" en el pasado se convierte en el "no" del otro  a futuro; como un preludio de una vendetta.

Probablemente por esa razón no soy muy popular, siempre trato que mis "no" se sobreentiendan, es decir, apelo a el uso de razón del otro en vez de generar una explicación que justifica mi decisión.

Pero en el caso de mi familia siempre traicioné mi forma de ser. Ellos dan por descontado que estoy en las buenas como en las malas, aunque generalmente les interesa que esté en la última opción y solo en la primera cuando esta se torna en la opuesta. Es decir, quieren que sepa que hay algo bueno que se convirtió en algo malo y que requiere mi pronta e ineludible inmiscución para resolverlo.

Hace unos días decidí romper la regla y decirle a mi sollozante padre (en ese momento) "no". Su pedido era por demás descabellado y esta vez si esperaba que se sobreentienda que decir que no era con causa más que justa. Mi padre seguramente también hubiera hecho lo mismo en mi lugar y se mofaría si yo le hubiera hecho ese pedido, de eso no me cabe dudas.

El problema es que mi viejo fue el que puso la garantía para que la ex de mi hermano pueda alquilar un depto. El problema es que ella prácticamente nunca pagó el alquiler generando una deuda de 13 mil pesos que puso en riesgo aquel departamento en la costa que tantas felicidades le dio a mi padre.

Por esa razón mi viejo no dudó en pedirme esa suma como si fuera un vuelto, como si estuviera obligado a hacerlo aunque supiera de antemano que el tenía el dinero para eso. Mi "no" resonó varias veces antes de que cayera de cuentas que irónicamente me sentía culpable por no ayudar, pero sabía que, al igual que en otras ocasiones; los préstamos familiares son en verdad meros regalos y que sinceramente no tenía ganas de perder esa cantidad de dinero. Ni hablar si aceptaba, me iba a encontrar en la situación de que ante cualquier encuentro familiar, tener que reclamar al menos una ínfima parte de esa suma que se que no me iban a dar.

Al final mi viejo depositó el dinero y mi hermano, al parecer indemne ante este tipo de situaciones, jamás hizo nada para solucionarlo. Pero la culpa reflota aunque sepa que ellos siguen estando equivocados, aunque vea a mi hermano y tenga ganas de sacudirlo de esta situación absurda y pedirle que se haga cargo. Pero solo veo a un hombre apabullado y con pocas ganas de vivir. A veces me asusta que me pueda pasar eso, espero que esa instancia quede anulada hasta en mi subconsciente.

Al final del día me sentía el malo de la película, es desalmado que no da una mano a su familia. Pero solo basta un poco de memoria para sentirme un poco mejor.


***

A diferencia de los "no" individuales, si un grupo de gente dice "no" suena reivindicativo. Cuando un grupo de personas sale a protestar por una causa (lejos de ser altruista) como sucedió hace unos días en nuestro país, desde afuera se ve como un acto más que justificado.

En estos casos importa más a quien se le dice "no" más que el emisor per sé. El receptor suele ser una entidad o un representante de la misma o mismo alguien que suele tener cierto control hacia tu persona (padre, jefe, etc).

El "no" apabullante convive con la idea de que no puede haber otra opción y no debería de haberla, si así fuese simplemente seríamos víctimas de un abuso de algún tipo.

Por eso hace unos días, cuando la empresa intentaba que volviéramos a trabajar 12 horas en vez de las 10 que desempeñamos actualmente, el "no" resonó por todo el  edificio. Ese error garrafal de la empresa de tratar a gente adulta como chicos de 20 años les salió bastante mal.

Porque inclusive si uno de nosotros acepta bajo presión cualquier tipo de cambio, el grupo lo persuadiría para que se una al "no" con argumentos devastadores.

Y así es como las 10 horas siguieron siendo la dieta de nuestro régimen tanto absurdo como rutinario y aquel conflicto de las 2 horas gratis quedaron en el olvido.


Lástima que en mi mundo personal decir que no me sigue trayendo demasiados problemas.







domingo, 28 de octubre de 2012

It´s evolution, baby

Recuerdo cuando mi ex me regaló el que sería mi primer celular, allá en el 2006. Como toda nueva tendencia cumplía su rol de ser completamente innecesaria exceptuando tal vez para aquellos que le daban un uso más comercial.

Más allá de apreciar el regalo de ella, con el tiempo me di cuenta que ese acto de pleitesía tenía motivos ulteriores, saber específicamente donde estaba en cualquier momento. Nunca me resultó importante hacerle saber a los demás donde estaba, pero ahora al parecer era algo vital. Como tantas cosas en nuestra vida, solemos agregar la mayor cantidad de adminiculos y los convertimos en vitales cuando no deberían de serlo.

El celular al igual que otro medio frío de comunicación nos genera una dependencia a no tener que decir las cosas en la cara y nos forja una falsa idea de seguridad, preferimos comunicarnos al otro sin tener que ser víctimas de reacciones reacias de manera directa.

Hace una semana atrás, una chica con la que pasaba buenos momentos, me preguntaba vía celular que tipo de relación teníamos. Al ver donde llevaba esto, le pregunté si no era mejor hablar esto en persona específicamente por 2 razones. Primero porque consideraba que la respuesta que le iba a dar no le iba a resultar agradable y quería darle un toque más humano; segundo porque me daba tremendamente paja tener que escribir tantos caracteres en el celular y al fin y al cabo nos veríamos eventualmente.

Lamentablemente y ante la insistencia de ella de que le de la respuesta, respondí con bastante molestia que éramos "solo amantes". Su réplica no tardó en llegar confiriéndome todo tipo de insultos sobre mi falta de compromiso a alguien que ni siquiera le dije un "te quiero" las 10 veces que la habré visto e inclusive siquiera pasamos una noche juntos. A esto sumado que no era la única mujer que veía y ella lo sabía claramente.

 Más allá de que sinceramente no tenía ganas de hacerlo, le dije por segunda vez de vernos y acabar con este entuerto pero ella se negó; decía que no quería sufrir una discusión que la dañaría más. Me aliviaba un poco ya que podía llegar a entender eso, no podría dejar de admitir que me sentí en el lugar de ella alguna vez y no es algo grato volver a ver a una persona que te hizo sentir mal. Además de que sinceramente no tenía ganas de estar de mal humor de nuevo, no sentía nada profundo por ella por lo que valiera la pena sufrir stress alguno. Finalmente apagué el celular y me fui a dormir, al otro día tenía una exorbitante cantidad de mensajes que pasaban del "te amo" al "te extraño" y finalmente a un "TE ODIO" en unas determinantes mayúsculas. Solo un celular te da la opción de ser tan volátil de manera tan poco comprometedora y en tan poco tiempo.

Cosas que pasan, calculo.


***

A mediados de los 90´s el concepto de emergentología de las prepagas tuvo un giro comercial bastante esperado. Tratando de superar el servicio público que solo brindaba una cobertura en el caso de un riesgo inminente de vida, la salud privada decidió que los médicos debían ir a los domicilios para atender cualquier síntoma que tenga el socio por más menor que sea.

Esto produjo ver situaciones irreales de ambulancias para atender una simple fiebre o una tos, algo que hasta el dìa de hoy me resulta indignante. Con este tipo de movida, la prepaga generó un mal acostumbramiento de la gente que a su vez produjo algo realmente nocivo para la gente que puede costearse este servicio. La demanda del servicio se quintuplicó y debido a ello las demoras se trastocaron para cualquier tipo de pedido. Hoy por hoy nos encontramos con que un código rojo que debe demorar menos de 15 minutos supera los 40, nos encontramos con que lo que mayormente  le indigna al asociado es que el médico tarde 6 horas para que llegue a su domicilio y le prescriba un jarabe para la tos.

La idea del bienestar individual supera la necesidad urgente del otro, las prepagas se ven cómodas con el hecho de ser responsables de que decenas de personas se mueran por día por un servicio claramente ineficiente y mal adecuado incumpliendo su función más básica. Al fin y al cabo, ellos solo quieren darle salud a quienes no lo necesitan, los realmente enfermos producen pérdidas.

Lo más triste es que mucha gente está contenta porque no tiene que levantar el culo e ir a una guardia. Mucha gente está contenta porque se queda tirada en la cama esperando a un médico mientras tenga que evitar colas en una clínica. Al igual que les sucede con el celular, la gente decide que tener el menor contacto con el resto de la población es una excelente idea y si se puede resolver su vida sin tener que salir de su propiedad, mucho mejor.

Porque en los tiempos que corren, alienarse es la solución de todos nuestros males al parecer, los avances que estamos sufriendo hoy son un factor clave en esto.

jueves, 11 de octubre de 2012

Feeding the soul

Es como estar 1000 metros bajo el agua, ver como se escapan las burbujas de tu boca y tratar de juntarlas con la mano desesperadamente para poder seguir respirando. O como cuando te cruzás con la famosa pared invisible, aquella que por más que golpees y puedas ver lo que hay del otro lado te resulta imposible llegar.

Eso es el bloqueo de escritor, eso es lo que sentí hace unos días mientras trataba de fulminar un capítulo de mi tan mentado proyecto. La frustración se tradujo en palabras que derivaban a adverbios y tiempos incompatibles, redundancias y hasta horrores gramaticales que me estaban sacando de quicio.

Decidí aprovechar el trámite de llevar la ropa sucia a la casa de mis viejos para poder volver a las raíces. Volver a reencontrarme con los libros que me forjaron alguna vez, mucho antes de ser cooptado por la tecnología y convertirme en una ameba llena de desidia frente a cualquier creación artística.
No era un disfrute pleno visitar a mi familia, de hecho si pudiera daría mi reino en formato monoambiente por un puto lavarropas, pero ni siquiera el inmueble es mío para dicho ofrecimiento.

Cruzar el largo pasillo de la casa que separa la entrada y mi ex-hogar me produjo un nudo en el estómago. Recuerdo que no hace mucho mi perro me venía a saludar cada vez que realizaba las esporádicas visitas familiares. Corría torpemente hacía mi y me olía para reconocerme, para después dar el visto bueno moviendo la cola frenéticamente. Hoy siquiera se da cuenta que estoy y aunque sorpresivamente me sigue reconociendo, su cuerpo no responde a sus ganas de recibirme, es evidente que ya no le queda mucho tiempo.

Por suerte y por el contrario, mi vieja estaba muy bien de salud. Una muestra de ello, paradójicamente a la felicidad que me produce su bienestar, son sus saludos cínicos donde suele compararme con el hijo del vecino ya que es un emprededor porque tiene su negocio propio. El detalle que siempre se olvida mencionar es que sus padres le compraron y le consiguieron todos los menesteres posibles para tener dicho emprendimiento.

Después de los saludos pertinentes y con la gracia no premeditada de que justamente no estaba mi viejo, me metí en lo que solía ser mi pieza para buscar los libros. Al entrar me encuentro con muebles que habían quedado abnegados a un improvisado galpón que tienen en la terraza. Por encima de una desvencijada mesa de luz encuentro al menos 5 libros. Recuerdo con nostalgia de ese grupo a "Simbad el Marino" que lo habré leído a los 8 años y por el otro teniendo prácticamente el doble de edad "El libro de la risa y el olvido" de Milan Kundera. Ambos fueron vitales para entender ciertos aspectos de mi vida, el primero mi relación con la religión, el segundo mi relación con la política y esa frases tan cargadas de sentimientos que amagaban a un paroxismo constante.

Lamentablemente eso no fue suficiente, me di cuenta que releer cualquier libro, sea Asimov, Shakespeare, Cortázar o Lovecraft, no me iba a ayudar a expandir los horizontes; iba a tener que comprar libros nuevos. El problema es que ya tenía 2 libros nuevos y ninguno me despertó la imaginación pero que otra opción me quedaba?

***

No existe un trabajo que no esté emparentado con el arte que no promulgue la monotonía. Tengas un título universitario desde abogado o de ingeniería de informática, nadie está exento de trabajar decenas de horas semanales cumpliendo a rajatabla una dieta repetitiva e insulsa laboral.

Se imaginarán que en el caso de aquellos trabajos que no se requiere especialización previa (aunque sigo creyendo que no todos tiene madera para esto) como el de emergencias el tedio es mucho mayor. Acá no ponés en práctica lo que te mataste estudiando, en este caso solo te limitás a repetir lo que te dicen; sin mucha expectativa al respecto. 

Por eso a veces me asusta ver gente tan grande haciendo este trabajo, por eso me asusta haber vuelto a esto como si fuera un laberinto sin salida; el seguro que mantiene mi emancipación de manera más que vital.

Mi mejor amigo, recibido de diseñador gráfico, me lo hizo entender hace unos días 

- Ellos se creen tus dueños y nunca llegué a hacer lo que quise en este lugar

Después de 6 años trabajando en ese lugar, mi amigo decidió retomar los estudios; le pareció que la carrera de psicología era lo ideal. Si uds lo conocieran tanto como yo creerían que es el peor chiste mejor contado de la historia. Pero le hace feliz y lo banco.


***
La entrada de los cines del Village Caballito es gigante. Ya de por sí quedarme esperando del lado de afuera del predio me resultaba incómodo porque estaba repleto de gente y como si fuera un agorafóbico en recuperación, solamente aguantaba el amontonamiento en los recitales.

Me fijo la hora en el celular y justo recibo un mensaje de ella que me decía "bancame media hora más, ya llego". Seguramente era una venganza de la cantidad de veces que yo había llegado tarde y me estaba pasando factura. Algo entendible tal vez si realmente fuéramos tan amigos o en su defecto algo más que una necesidad de saciar la lujuria de ambos.

Más allá de que odio esperar, la oportunidad de entrar a la librería del complejo me resultaba más que tentadora. La última vez que pasé por allí recuerdo haberle comprado a un compañero de trabajo un libro de autoayuda o algo así en favor de una medicación que supo regalarme y que era importante para mi ya que la neumonóloga me había indicado que la iba a tener que utilizar de por vida por haberme descuidado.

Siempre que entro a Cúspide recuerdo esas incontables horas de quedarme dando vueltas buscando libros o tomando algo en la cafetería mientras leía por arriba las biografías de personajes que me resultaban interesantes.

En este caso no había ni ganas ni tiempo que perder con eso, mi plan era comprarme 3 libros y ver de que manera alguno de ellos me podía generar esa apertura necesaria.

Me encuentro con un simpático libro en formato postal de Bukowski donde muestra su recorrido por el mundo. Estaba por llevarlo hasta que vi un libro aparejado en el fondo, única copia y visto desde un lugar que no resultaba atractivo para venderlo. Desconocía cual era el autor pero tanto el título como el género me atrapó. Para cargar un par de puntitos den la tarjeta también decidí llevarme "Las partículas elementales" de Michel Houellebecq. Ya había leído "Ampliación del campo de batalla" del mismo autor y me pareció una buena idea no perderme esta continuación discontinuada (valga la redundancia).

Cuando salgo del local, agarro el libro que me había atrapado en un principio y lo empiezo a devorar. Estaba tan ensimismado con el texto que no me di cuenta que nuevamente la hice esperar. Ella estaba pegada a la escalera mecánica que daba a las salas.  Sinceramente no recordaba que película íbamos a ver pero le ponía más expectativas a los avances, algo que últimamente en base al alicaído cine actual se convirtió en hábito.

Mientras nos sentamos en nuestras butacas amagué con sacar el libro pero ella me mordió la boca en señal de protesta. Calculo que podría esperar hasta mañana para empezar a leerlo.




***
En el trabajo nada cambió, el libro seguía siendo el centro de toda mi atención y hasta pedí a mis compañeros que me cubrieran en los llamados. No había necesidad de explicación, el libro simplemente estaba cumpliendo su cometido con creces. El aluvión de ideas caía mientras avanzaba página por página y sabía que antes de llegar a casa lo iba a terminar.

Una tormenta se desplazaba por la ciudad mientras me bajaba del colectivo. Sin sacarme el libro de encima pasaba por debajo de los toldos para poder afectar lo menos posible el encuadernado y las páginas. Pero no podía parar de leer, a esta altura las gotas que castigaban el papel no le quitaban legilibilidad al texto por lo cual no había una excusa clara para parar de leer.

Hasta que llegás a casa, te sacás la ropa mientras leés los últimos 4 párrafos y te emocionás. Te secás el cuerpo, te sentás en la pc y abrir uno de los tantísimos bloc de notas que conforman tu obra.

"Bienvenida.... imaginación"

martes, 2 de octubre de 2012

The false-true being theory

"Te dije un peso veinte! No uno veinticinco!"

Últimamente viajar en colectivo me convertía en partícipe de  una especie de proyecto de bioesfera de la clase media. La gente se apretuja adelante para no dejar subir a los demás, si hay un asiento solitario libre prefieren dejar el de acompañante para estar solos o inclusive piden bajar donde no le corresponde la parada. Todos actos en beneficio propio.

En este caso en particular, un imbécil estaba discutiendo con el chofer por un error técnico. El conductor había presionado erróneamente un monto mayor del que había solicitado el pasajero y esto produjo que su tarjeta sube tuviera 5 centavos menos de sus 40 y pico de pesos restantes.

Cómo sabía el monto de su tarjeta? El tipo decide armar un discurso frente a los pasajeros tan flaco de ideas como las protestas reinantes que éstos últimos días que tuvieron lugar en las calles más onerosas de la ciudad. En este discurso comenta con orgullo que es de clase media, lo que gana por mes y hasta cuanto dinero tenía encima. También refiere que está cansado de que le roben hasta 5 centavos el colectivero y afirma, con total seguridad, que esto es una maniobra del gobierno para que todos seamos pobres. Me sorprende el discurso, muchas veces en medio de un acto de ira mostramos inequívocamente nuestro verdadero ser, aquel que en muchos casos son funestos.

Un par de personas aplauden. Suelo ser bastante sinvergüenza con la gente pero la vergüenza ajena es algo que me cuesta horrores lidiar. Por eso desde el fondo, sentado, tironeo la capucha de mi buzo tapándome la cara como si eso me hiciera desaparecer del lugar.

Hay muchas cosas que criticarle a los colectiveros pero realmente un error de este tipo no ameritaba esa critica, mucho menos convertirlo en protagonista de un complot inexistente. Por suerte para el, curtido en este tipo de diatribas, le responde con cierta altura.

-Tomá, acá tenés 10 ctvs, quedate con el vuelto; creo que mis hijos van a poder comer igual.

Los pasajeros se molestan y lo tildan de maleducado, a mi me resulta un pequeño triunfo verbal de parte del chofer frente a un ignorante.

Durante el trayecto en el colectivo me quedo dormido, suele sorprenderme como hoy día no tengo problemas para dormir como si esa dificultad hubiera entrado en gracia con el resto de mis problemas y me dieran un impasse de descanso.

Pero todo lo positivo conlleva a tramos negativos en mayor o menor medida. En este caso nuevamente me pasé aproximadamente 20 cuadras de mi casa, al bajar estaba tan dormido que no sabía si eran las 6 de la mañana o las 8 de la noche, había nubarrones que jugaban con la medida  de percepción del día. Si a eso le sumamos que duermo cuando tengo tiempo y puedo ajustar mis ciclos de vida definitivamente me encontraba confundido.

Ya en el ascensor del departamento veía mi reflejo en el espejo y parecía que mis ojeras me delataban; los próximos 10 minutos iba a estar frito en el sillón-cama de mi monoambiente. "Antes me tengo que bañar" pensaba por dentro mientras trataba de encajar la llave en la cerradura. Solo pasaron 5 minutos de ese hecho para darme cuenta que estaba en la cama y me estaba despertando el ringtone del celular; probablemente me haya olvidado de cambiar por décima novena vez la alarma. La ducha? Bien gracias.

Cuando voy a apagar la alarma me doy cuenta que era una llamada... mi hermana.

Generalmente mi hermana llama por 2 cosas, una para pedirme algún favor que sabe de antemano se lo voy a dar; la otra es por que se peleó con mi vieja. Los favores son de respuesta rápida, generalmente antes de que termine la oración le digo "Si dale, no hay problema" con tal de que me deje ir a dormir, pero lamentablemente en este caso era la opción 2.

Me hinchaba demasiado las pelotas las peleas familiares, el hecho de emanciparme de mi familia en mi caso venía por razón de partida doble, zafar de esas constantes disputas me quemaban el cerebro. Sabía que esta llamada iba a durar al menos media hora más, por lo cual decidí ponerla en altavoz y dejar que hable hasta el hartazgo y aprovechar a pegarme esa adeudada ducha.

Mientras me bañaba escuchaba a mi hermana decir cosas que sabía que no sentía seriamente sobre mi vieja pero igual la escupía con total claridad, era el odio sin sentido que hablaba. Automáticamente me acordé del tipo del colectivo, aquel que en su momento de ira revela un pensamiento atroz que linda lo fascistoide. Sentía que mi hipótesis se desdoblaba por no decir que quedaba fútil, evidentemente la bronca puede tener al menos 2 facetas a la hora de decir cosas, no es como la borrachera; que según dicen, es el suero de la verdad en su versión alcoholizada.

Después de 15 minutos salgo de la ducha y levanto el teléfono, me sigue sorprendiendo como no espera durante todo ese tiempo al menos un "ahá" para saber que estoy del otro lado. La despido tranquilo a sabiendas de que en una semana van a volver a hablarse como si nada hubiese pasado.

No estoy terminando de cortar cuando veo un mensaje por whatssAp. "Nos vemos esta noche? Hago unaspizzas" Una "amiga" que probablemente si realmente lo fuera sabría que hoy mi itinerario fue un caos y no me molestaría, pero bueno, no quiero decirle que no una 3ra vez y al fin y al cabo que son 30 horas sin dormir?


**************************

Las festividades en el trabajo traen consigo guirnaldas, globos o adornos molestos del mismo tipo. La primavera no era una excepción, de hecho había que sumarle esas florcitas de papel maché que adornaban los box de cada empleado, una atrocidad.

En estos casos trato de evitar la mayor cantidad de gente, el turno tarde suele ser muy efusivo en estas ocasiones y sacar fotos. Por mi parte no me interesaba fraternizar con gente que solo veía 2 horas; al fin y al cabo yo soy del turno noche y mi deber de convivencia se los debía a ellos.

Igualmente claro, no deja de sorprenderme ver gente "disfrazada" por la ocasión mientras se abrazan como si fueran amigos de toda la vida. Personas que uno conoce y sabe que se odian deciden ser falsos y participar de fotos que seguramente terminarán en algún álbum del facebook titulado "Primavera con mis amigos del laburo" o alguna pelotudez así. La tranquilidad les daba el aire suficiente para formar parte de esa charada.

Por eso la teoría de la ira en este caso estoy seguro que se aplicaría, me preguntaba cuántos de ellos se cantarían sus verdades en una situación que implique un perjuicio por alguna disputa en particular. No habría palabras elocuentes de por medio ni buscar consenso, seguramente se putearían y evitarían hablarse nuevamente; al menos hasta que llegue la próxima festividad, claro.

Cuando me siento en mi lugar no puedo evitar escuchar la conversación por celular de una compañera con el que pareciera ser su novio, o tal vez ex. Los gritos daban esa pauta y parecía muy enojada. Lo distinto a lo que había experimentado con mi hermana era que los gritos no venían acompañados de frases dolientes sino cariñosas, como si decidiera buscar desesperadamente una solución.

A esta altura mi teoría tenía demasiadas aristas, el nivel de factor humano tenía realmente implicancia vital en la sinceridad de las personas; ser extremamente sincero no es potestad de la ira o de la calma.

Prendo la pc y decido revisar el mail personal antes de empezar a trabajar. Al parecer había recibido un correo de una editorial donde mandé 1 cuento. No esperaba una respuesta tan larga, deshojando las palabras presuntuosas había una frase que realmente me molestaba "Y el final donde está?". Al parecer para una editorial los cuentos no pueden tener final abierto, no sabía que se podía tener un concepto tan hollywoodense sobre una historia de pocos renglones.

Resoplo con cierto hartazgo y decido borrar el mail que seguramente responderé en unos días con el cuento reformado o con un simple "Gracias".

Justo debajo de ese mail había omitido otro. Era una "amiga" que me decía en pocas palabras si me iba a "animar" hacer lo que habíamos hablado la otra noche. Borro el mail y me paso la mano por la cara tratando de despegarme un poco el sueño.

Era otra noche más en el trabajo.

martes, 18 de septiembre de 2012

The agreement

Resaca. Para algunos un simple dolor de cabeza y para otros es el yin del yang de una noche pasional.

Ella estaba en mi cama, o mejor dicho, otra ella estaba en mi cama. Generalmente no me gusta que se quede a dormir nadie en el departamento porque creo que eso implica algo más que una relación física pero por alguna razón (culpo a la borrachera) no tuve ganas de bajar y abrirle la puerta para que se vaya. Miro la hora y me doy cuenta que tengo que juntarme con mi viejo, era hora de arreglar algunas cuestiones de fondo familiares; era hora de cambiar la forma de encarar las cosas.

Me siento frente a la pc y chequeo que efectivamente el documental de los "Poetas malditos" ya se había descargado mientras condiciono a mi suerte la expectativa de encontrar subtítulos que me puedan ayudar a entender el francés. Mientras me lavo los dientes siento unos brazos que rodean mi cintura, me había olvidado de ella.

"Me tengo que ir" fue básicamente lo que primó en la charla mientras me vestía rápidamente y comulgaba en promesas vanas de un pronto reencuentro. Por el momento mi tipo de vida no me da el lujo de relaciones fijas, nunca es bueno arrastrar en la vorágine de nuestros mambos al otro, mucho menos cuando no tenés tiempo para compensarlos.

Salimos a la calle, ella me da un beso sonoro y se despide. Ese beso me recuerda automáticamente otra razón por la cual no quiero que se queden a dormir, no traen cepillos de dientes encima. Mientras cruzaba la avenida me había puesto a pensar que le iba a decir al viejo para empezar a generar un impasse en nuestra guerra, tal vez tenìa que dejar que domine la conversación y meter eventuales bocadillos a la charla. Al menos el día era precioso y la amenaza de la primavera era un hecho, lástima que esta vez había salido primero el arco iris  antes de la tormenta.


***************************

Estos últimos días de trabajo fueron un caos completamente desmedido y teniendo en cuenta que el caos era costumbre allí indicar lo desmedido era un punto de referencia vital.

La razón era simple, la gerencia estaba en búsqueda de limpieza de personal y como si fuera un partido arreglado; buscaba la mayor cantidad de infracciones de nosotros "los jugadores". Ante esta situación el sector de calidad o "backoffice" tenía la tarea de monitorear todo nuestro trabajo y buscar errores o en todo caso inventarlos.

Esto produjo que existieran muchas notas de descargo, donde le daban la oportunidad al empleado de que pueda defenderse o mejor dicho una forma de la gerencia de constatar que no había manera de que pudieran replicarles su "reprimenda".

Cada vez que esto sucedía, mis compañeros me pedían que les dicte la nota de descargo porque yo "sabía escribir bien". Sinceramente nunca entendí porque consideraban eso, teniendo en cuenta que jamás les mostré nada que  amerite esa idea y ni siquiera conocen el blog (por razones obvias, claro está).

Los descargos no eran simples ya que no tenían que ver con un acto inadecuado en el trabajo como vestimenta o comer fuera del comedor; en este caso se discutían cuestiones de servicios médicos que implicaban la vida de los asociados.

El ejemplo más redundante era la codificación de servicios, los evaluadores tenían la prejuiciosa tarea de  chequear porque habíamos mandado un código amarillo cuando correspondía que fuese un rojo. Por supuesto al igual que cualquier crítico que careciere de omnisciencia, podía llegar a dicha conclusión porque el paciente finalmente moría. En pocas palabras y usando una frase común en estos días "cualquiera puede opinar teniendo el diario del lunes".

Mientras le dictaba a un compañero que escribir en el descargo otro  se me acerca y me dice "Tenemos que reclamar un par de cosas al sindicato, estaría bueno que vayas vos ya que sabés hablar con la gente". No le respondo, miro a un costado y veo a otro compañero comiéndose un sandwich enorme de lomito. No puedo evitar verme la panza y pensar "Mierda, tengo que bajar de peso".


***************************

No hay una forma amena de afrontar a un padre con el cual no tenés relación alguna. Generalmente cualquier tipo de conversación deriva a una discusión, sea por un saludo, hacerle  un favor o en el peor de los casos pedirle algo. El motivo de mi acercamiento a el ese día era para hacerle un pedido, pero a diferencia de lo que cualquiera pueda esperar el pedido era por su propio bien. Sería como el tipo que se compra un arma y uno le pide que la guarde en el lugar más recóndito e innacesible de la casa para que no se lastime. Aunque también admito que a la larga si mi pedido no fuese aceptado la situación a la que derive la negativa me terminaría perjudicando; no solo por cuestiones emotivas sino que también prácticas.

Ese día mi viejo estaba de buen humor, mi hermano ya se había ido del negocio y el se encontraba en el bar de la esquina mientras vigilaba la aparición de cualquier cliente para atenderlo lo más rápido posible dentro de esa comodidad de estar sentado en una mesa a la calle.

Cuando me ve sonríe, algo que sinceramente no me esperaba, no suele sonreír tan gratuitamente. Apenas lo estoy por saludar se levanta y me pide que me quede sentado en la mesita del bar mientras me dejaba el diario Clarín; parece que había un cliente y no me había percatado. Antes de ir a atenderlo me llega a decir que pida algo de comer para los dos, al parecer ya había especulado que algún día iba a pasar a verlo y tenía preparado el terreno.

Mientras el atendía al cliente decidí ponerme a leer el diario, algo que no hago hace al menos un poco más de un año casi desde que vivo solo. El Clarín desde su tapa ya empieza mal, el titular estaba lleno de supuestos y especulaciones; algo que un informativo debería evitar a toda costa a menos que busque generar opinión. Agarro la revista Viva y veo que su contenido adelgazó a la mitad de lo que estaba acostumbrado de ver, al parecer eran los días de vacas flacas de la corpo o asumían que su pelea con el gobierno había generado clientes fijos que consumirían esta basura solo por "contradecir a Cristina".

Llega el mesero y le digo mi pedido, cuando estoy por llamar a mi viejo para ver que quiere el empleado del bar me interrumpe diciéndome que ya sabía lo que el quería. Mi viejo termina de cerrar el negocio y se sienta conmigo, al parecer no le interesa saber el motivo de mi aparición o al menos no lo demuestra ya que lo primero que me pregunta es sobre lo que elegí para almorzar. Cuando le respondo que había decidido comer milanesas con papafritas se enoja y comienza su acalorado discurso sobre como podía ser tan imbécil de pedir ese tipo de comida en un bar ya que usan el peor corte de carne y "reciclan" el aceite.

Sin responderle miro al cielo y diviso varias nubes blancas, recuerdo que cuando era chico siempre que miraba una nube automáticamente le asignaba un objeto, persona o acción de los 2 primeros a su forma. Pero en ese momento solo veía cúmulos sin forma específica, me preguntaba si había perdido un poco de imaginación o inocencia por ello o simplemente era un augurio de la situación estresante que iba a vivir en unos momentos.


***************************

El 90% de mi grupo de trabajo está afiliado al sindicato, los 2 o 3 restantes que no lo están empezaron el trámite de inscripción. Lamentablemente distinto es el porcentaje global de la empresa con respecto a afiliaciones, dudo que llegue al 10%.

Siempre es bueno anotarse al sindicato, podemos quejarnos sobre su flojo desempeño o del ínfimo 3% que se come de tu sueldo, pero nos recuerda que nos corresponde reclamar en concepto de cuestiones saliarales, valores de la hora o inclusive beneficios adicionales.

Hasta el momento mis compañeros y yo jamás hicimos reclamos al sindicato y después de estar tanto tiempo trabajando allí tal vez era hora de hacerlo. Un rato después de la pregunta que me había realizado uno de los pibes, dejé de hacerme el sordo y le dije que no había drama; que yo me hacía cargo de ir pero que anoten todas las dudas que tengan.

Probablemente ellos no quieran ir por un acto de comodidad o miedo, ambas cuestiones ya no son un problema para mi.

***************************

"Esta presidenta es una chorra" o "este país no tiene solución" son una de las varias frases que nunca faltan en una comida con mi viejo, todas triviales a la hora de tratar de cuestiones que si estan afectando nuestra vida cotidiana. Pero prefería que el hable, que se entretenga y que se de cuenta que le estoy prestando atención; cuando termine su ciclíca parsimonia iba a meter la frase concisa que me llevaba a estar allí ese día.

- Hay que venderlo, papá

- Ya sé

Después de 17 años el negocio no da para más, mi viejo es un hombre octogenario que se levanta todos los días a las 4 de la madrugada por motivos lógicos y a la vez absurdos. La idea de mantener un lugar que a la larga no iba a tener interés de mantención por ningún miembro de mi familia era infructuosa.

Pero tenía que acentuar el pedido, tenía que usar una palabra que creo jamás en mi familia se utilizó. Me imagino mis antepasados españoles en diferentes épocas de la historia y tampoco concedo la idea de que la hayan utilizado en algún momento. No me imagino en la época de la colonización junto a Cortés que se haya usado esa palabra mientras masacraban a aborígenes. O tampoco la idea de que mi abuelo, mientras espacaba de Franco, la haya usado para poder venir a mi país.

-Se que sabés, pero necesito de tu cooperación, Tengo tu cooperación?

- Si, claro, no te preocupes.

No sabía si me estaba mintiendo pero me sentía conforme con su respuesta ya que eso produjo que pueda concertar otra reunión en unas semanas con el resto de mis hermanos y el.

Mi viejo se levanta y me saluda "voy a pagar la comida, esta vez invito yo, andate si querés". Accedí a medias ya que preferí esperarlo en vez de cumplir con su indirecta de que me vaya.

Después de 20 minutos de esperar lo vi salir y le sorprendió verme, esperé que se tomara un taxi, me colgué mis auriculares y volví a casa con una sonrisa que no tuve esfuerzo en dibujar en mi cara.

Mientras "Bomb the music industry" me decía que no quería salir de casa, me alegraba de no sentir lo mismo.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Real Eyes, Realize, Real Lies

Me quedó este post en borrador hace meses y no sé porque nunca lo puse, calculo que nos pasa a todos los escritores eso de "freezar" cosas que después terminan gustándote. En fin...


Era la manera de zafar, o tal vez de decirle algo a alguien que realmente no sentías solo para hacerlo sufrir o en su defecto hacerte querer. O también es la imagen que uno vende para atraer o por el simple hecho de llamar la atención.

Hay demasiados tipos de mentiras y seguramente ninguno estamos completamente exentos de ellas. Personalmente a mi me cuesta mucho mentir, inclusive por cortesía, debido a que siento que lo que uno dice a mucha gente le queda y por más buena o "blanca" sea la mentira solo estás manteniendo una burbuja que eventualmente se va a romper. Calculo que si tuviera que admitir algún tipo de mentira sería  aquella donde dije cosas para lastimar al otro, aquella que por medio de mi orgullo la perpetuó y me produjo perder personas importantes en mi vida.

Relacionándolo con la temática del blog, en el trabajo hubo un caso puntual que sin lugar a dudas va a quedar en la mente de cada uno de mis compañeros.

Fue en invierno de este año (en verdad me refería al 2011), una mujer llama desesperada porque su hija estaba sufriendo lo que parecía un ataque de pánico. Hasta ahí era algo de rutina, al atender el primer llamado le dije a la señora que se calme que se le iba a enviar un servicio normal. La mujer más calma le informa esto a su hija pero ella no responde de la mejor manera, aduce que tiene dolor de pecho fuerte y no podía respirar prácticamente. La señora entra en una crisis nerviosa y me empieza a gritar, a su vez se escuchaban los gritos de la chica lo cual me daba la pauta de que la dificultad respiratoria no era tal.

Pero al no haber contacto visual con el paciente, uno está obligado a enviar un servicio acorde a lo que solicitan, por más absurdo que suene. Por mi parte al enviar la ambulancia discutía con mis pares que no me parecía un riesgo de vida mientras ellos y el supervisor me discutían que sí; me estaba resultando tedioso llegar a ese tipo de discrepancia que se reduce a lo subjetivo así que decidí callarme.

La cuestión es el problema que se sucedió después, algo relativamente sorpresivo ya que nos llama la chica diciéndonos que su madre había perdido el conocimiento; era evidente que los nervios sobre el estado de su hija la hicieron entrar en un shock que la afectó clínicamente. Lo más curioso para todos (menos para mi) era que la chica se había recuperado totalmente con un nivel de estabilidad plena. Mientras uno de mis compañeros hacía el RCP se corta el llamado, cuando volvemos a llamar nos enteramos de que el marido de la mujer había llegado del trabajo y al ver la situación le agarró un paro.

Al final del día la chica, que probablemente tenía una leve crisis nerviosa, decidió mentir para llamar la atención e involuntariamente se quedó sin sus padres.

No existe un juicio de valores real sobre esto, no se le puede culpar realmente por la reacción de sus padres ante la teatralización de su malestar, pero la mentira arrastra responsabilidades que nos toca de una forma u otra.

No sé si la verdad nos hace más libres, no voy a caer en frases armadas al respecto, pero si estoy seguro que nos desvían de las decepciones. Por eso tal vez a la hora de mentir tal vez es mejor ser más humilde y aceptar la derrota, más maduro y hacerse cargo de las consecuencias.





jueves, 9 de agosto de 2012

Why do I daydream?

Hace más 6 meses  que me compré una guitarra. Sinceramente no sabía porque, nunca había tocado más que la batería tímidamente ya que simplemente era el segundo de mi hermano que si tenía talento para eso.

La cuestión es que en puro proceso de aprendizaje se me rompe el jak (la ficha que conecta la guitarra al cable que a su vez conecta al amplificador). Esto hacía que cada vez que intentara tocar un acorde saliera una distorsión insoportable. El profe de guitarra me dijo tenía que arreglarla si quería seguir yendo a clases, por eso decide darme un telèfono de un luthier amigo para que me lo arregle.

Realmente me sentía con una suerte de mierda, justo se había pasado la garantía de 6 meses por una semana y sentía que el lugar adonde iba a ir a que me lo arreglen me iban a estafar, aunque  ellos tuviera empatía con el profesor.

Llego a la dirección y veo un portón enorme con un cartelito que decía "golpear fuerte no anda el timbre", tal vez en vano porque ni siquiera había rastros de que hubiera existido alguna vez un timbre en ese lugar. Golpeo la chapa que recubre el portón y me atiende un flaco con un mameluco con tupida barba, me estrecha la mano fuertemente y me grita "Walter!".

Walter es mi hermano, suelen confundirnos por lo físico pero somos totalmente diferentes en forma de ser. Mientras que él es un tipo "buena onda" yo me destaco más por mi parquedad. Al toque el flaco se da cuenta de su error y me pide disculpas "Ah! vos sos el que me dijo Agus que ibas a venir a arreglar la guitarra, pasá, pasá!"

Entro y me ataca la curiosidad al ver el lugar, un taller desvencijado con elementos para trabajos de artista de plástica e instrumentos muy viejos como un antiguo hammond  El flaco agarra mi guitarra, la conecta y toca una parte de un tema de Spinetta perfectamente, le pregunto si sabe tocar y me dice "poco y nada, pero bueno, estoy en la música vos sabrás como es esto" por dentro me preguntaba de qué carajo estaba hablando.

Mientras él veía el desperfecto y me daba tranquilidad diciéndome "ésto es una boludez, no te preocupes" divisé un patio donde había un grupo de personas cantando alrededor de un tacho enorme que estaba prendido fuego para darles calor.

"Esto es un reducto hippie" pensé y decidí hacerle un par de preguntas al luthier.

Entre las preguntas que le hice supo decirme que hace esto hace años, que estudió plástica y que da clases en escuelas públicas. También me contó que este lugar donde vive iba a ser desalojado prontamente pero jamás lo noté preocupado al respecto.

"Estoy cumpliendo mi sueño" me repetía sin cesar. "Nadie vivo del aire y todo me cuesta, de hecho ahora me voy a vivir a un lugar más chico pero todo bien, puedo seguir haciendo esto que es lo que amo y para colmo estoy con mi mujer y nos apoyamos mutuamente."

Me hizo un clic la cabeza. Me puse a pensar de todo el esfuerzo que hice éstos últimos 4 meses en la facultad, en los trabajos y en la escritura. Me puse a pensar en mis compañeros de laburo, en su mayoría divorciados y con hijos relegando sus sueños para un futuro diferente que quizás nunca llegue.

Dónde me puedo ubicar? Dónde nos ubicamos todos? Realmente hacemos un esfuerzo claro para cumplir nuestros sueños o son solo eso? A veces siento que mi familia  se convierte en un lastre que me pesa, me pasa lo mismo con el alquiler, con las sonrisas falsas para lidiar con los laburos. A la vez me echo la culpa por no haber hecho ciertas cosas antes, cuando podía haber mandado a más de uno a la mierda y empezar a preocuparme más en mi, pero a la larga las culpas son excusas que no nos permiten progresar.

Hoy lucho para que una editorial me de pelota, para tener mi lugar propio y poder dejar algo de arte en mi y en otros disculpen si suena pretencioso. Lucho por terminar mi libro.

Pero si a los sueños los equilibramos con las ambiciones acaso no pueden llegar a hacerlos realidad?

Al parecer al luthier sus sacrificios no le parecieron en vano, más allá de vivir con la incertidumbre del día de mañana, cuestiones que muchos no les preocupa porque tienen una seguridad orquestada por cumplir las mínimas reglas de subsistencia.

Por qué sueño despierto? Porque es la mejor forma de soñar y es la mejor forma de dar el puntapié definitivo a ser a regañadientes un poco más feliz por cosas un poco más trascendentales.


Voy a dejar el blog por un tiempo, quiero formatear el cerebro un cacho y meterme de lleno en otras cuestiones.

Nos vemos





martes, 31 de julio de 2012

Misceláneas 5 (De diván)

Dejando atrás los parciales volvemos un poco al humor. Pero antes que nada quiero destacar 2 puntos.

1- Lo que ven en el pie de página es mi perfil twitter, no sé como llegó allí pero no soy bueno en toquetear templates, la idea era que esté en el costado derecho debajo de la sección "Blog archive". Cualquier ayuda con respecto a eso vía mail, privado, o comentarios en este post será más que bienvenida.

2- Hice una crítica de la nueva de Batman en mi otro blog (el hijo bobo sin tanta fama). Están invitados a pasar.


Nuevamente gracias por los mensajes copados. Prosigamos.

1- It´s Freud... stupid

Y: I dont know why nobody toooold youu (Genial tocar este tema en guitarra)

B: Hola quería pedir para mi el psiquiatra a domicilio urgente.

Y: Claro señora, que le está sucediendo?

B: Yo sufro de ataques de pánico

Y: Está bajo medicación actualmente?

B: Sí

Y: Se quedó sin la misma?

B: No. no, tengo, pero quiero ver al psiquiatra igual

Y: ... Ud en este momento está sufriendo un ataque de pánico señora?

B: No pero quiero al psiquiatra ya.

Y: Por qué razón? 

B: No es de su incumbencia señor.

Y: Tal vez no lo sea, pero tengo que dejar el referido de porque desea verlo.

B: Yo quiero uno en particular.

Y: Con más razón, necesito saber si está bajo algún tratamiento.

B: Estoy enamorada de él.

Y: ....

B: Hola, hola!

Y: Acá estoy señora. Mire tal vez debería buscarlo por otros medios.

B: El no quiere saber nada conmigo, dice que no es profesional vernos.

Y: No sé como puedo ayudarla señora, tanto clínica como mentalmente no tiene ningún desorden...

B: Si no me lo mandás me bajo el 3 blister de rivotril, sabés que me puede pasar si hago eso?

Y: Depende el exceso. Si lo mezcla con alcohol es peor (le acabo de dar una idea de como suicidarse? :P)

B: Si y no tengo miedo, sin él no puedo vivir.

Y: (Demasiado melodrama) Mire señora, ud está deprimida en este momento?

B: Si, mucho.

Y:  (Genial, bomba de humo) Bueno le mando al psiquiatra para ver porque está deprimida, si?

B: Gracias! Gracias!

Y: (Chiflada) No se preocupe señora.

2- Bad boys, bad boys...


B: Hola señor, me manda el psiquiatra?

Y: Si señora, es para ud?

B: No, para mi hijo que está desquiciado

(voz de fondo) Me estás volviendo loco nene que no hay nadie en esta casa te digo.

B: Lo escuchó señor? Mi marido ya no lo aguanta más, se piensa que alguien entró a casa.

Y. Si, entien...

B: (Dirigiéndose al paciente) Largá el celular querés, no llames a la policía de nuevo, que no están para perder tiempo con vos.

C: Pero mamá no ves a los tipos que caen con las sogas de la terraza? Secuestraron a pony seguro!! Lo voy a buscar!!!

B: Nene adonde vas?? Neneee!! Se tiroooó, se tirooó

Y: De dónde se tiró señora? De qué habla? 

B: De la ventana!!

Y: Bueno señora, ya estoy mandando la ambulancia en que piso está?

B: Piso? Ésto es una casa nene...

Y: (we) Y supongo que la ventana es de planta baja y como mucho de medio metro de altura, no?

B: Si, se tiró para ver si estaba la policía seguro...

Y: Su hijo es un adicto en recuperación señora?

B: Si. Cómo sabés?

Y: La forma de hablar, la constante paranoia.. Quién es pony?

B: Pony es el perro.

Y: Tienen a un perro llamado pony??

B: Si, que tiene de raro?

Y: (Nada, es como llamar a un gato vaquillón, ponele) Nada de nada señora, deje que su hijo llame a la policía, ya le mando al psiquiatra.

B: Pero para qué necesitamos a la policía?

Y: Su hijo tiene arranques de violencia?

B: A veces si.

Y: Bueno para eso, pero igual trate de calmarlo, ya despaché un psiquiatra.

B: Gracias nene.

Y: (Y así es como indefectiblemente pierdo trazos en el bosquejo de mi cordura) Adiós


miércoles, 18 de julio de 2012

Misceláneas 4 (Creo)

A esta altura del año siento que si no estalló mi cerebro es un milagro, el invierno es demasiado largo en el laburo.

1- El chino sacado


B: Médico, médico.

Y: Bueno señor, el paciente es hombre o mujer?

B: Mujer, mujer

Y: Edad?

B: 35

Y: Qué le pasa?

B: Vomita mucho.

Y: Está embarazada?

B: Embarazada? Tiene 4 años

Y: Ud me dijo 35, es familiar suyo?

B: Hermano...

Y: Ud me dijo que era una mujer

B: Quiero médico, médico

Y: Está bien, como se llama?

B: Yo?

Y: No, el o ella

B: Wong young Lee

Y: (???) Ese nombre es de hombre a o mujer?

B: Concha e tu madre

Y: Pero señor...

B: Manda médico o te vas a la mierda.

Y: Pero no sé de que tipo de ser humano hablamos, no es claro esto.

B: Hijo e puta, chau

Y: (Whatever) Adios

2  The Hitchcock´s Rejects


B: Necesito un médico urgente, mi hijo está muy mal.

Y: Qué le sucede

B: Tiene mucho vómitos, diarrea.

Y: Algún problema cardíaco? Respiratorio?

B: No nada de eso, pero mandame un médico ya!

Y: Qué edad tiene el nene señora?

B: 33

Y: ....

B: Qué?

Y: Nada, nada, mire señora la demora en la zona es de 3 horas.

B: NOOO, mi hijo no puede esperar tanto.

Y: No hay riesgo de vida no se preocupe.

B: Pero ayer yo pedí para mi y vino una ambulancia en 30 minutos.

Y: (?) Pero que le sucedía?

B: Estaba con broncoespasmos

Y: Ud dijo eso?

B: No, yo dije que no podía respirar.

Y: O sea que mintió...

B: Estaba desesperada, no podía dormir por la tos.

Y: La demora es de 3 horas señora.

B: Pero el nene no puede esperar más!!!

Y: Señora, el nene tiene 33 años!!! No se preocupe, puede esperar.

B: Pero ahora me dice que está teniendo alucinaciones.

Y: Ahá, que es lo que está viendo? Dígame.

B: Importa eso?

Y: (No, pero si va a mentir, al menos me divierto) Claro que si, sus alucinaciones pueden decirnos algo.

B: Bueno, no, en verdad no ve nada solo que cuando cierra los ojos escucha voces.

Y: Y qué le dicen las voces?

B:  Qué me vas a preguntar todo?

Y: Si, todo lo que cuente le voy a pedir detalles, todo, todo, todo.

B. Bueno, tomame el pedido que vuelvo a llamar en un rato.

Y: (Ah si?)  OK.

Y: (A compañeros) Muchachos si llaman de la calle Peña no le manden ambulancia, todo chamuyo.



Época de finales, nos vemos en unas semanitas.

miércoles, 11 de julio de 2012

Tragicomedia FTW

Momentos trágicos con desenlaces graciosos, cambiando el tono a pedido del público. Son 2 muy similares pero de diferentes épocas.

1- La aparente resurrección del aparente cornudo

Y: In the days of the caveman (8)

B: SEÑOR MI MARIDO ESTÁ MAL HAGA ALGO!

Y: (!!!!) Dónde se encuentra? Está consciente?

B: NO SEÑOR, ESTÁ TIRADO EN EL PISO SIN DECIR NADA

Y: Verifique si respira por favor. Ponga su oído a la altura de la boca.

B: MANDE UNA AMBULANCIA YA, POR FAVOR

Y: La ambulancia ya salió necesito que me describa el panorama, si hay barbitúricos en el suelo o alguna bebida alcohólica pero más que nada si respira.

B: SEÑOR POR FAVOR, NO PUEDO PERDER EL TIEMPO EN ESTO!!!

Y: Señora todo va a salir bien si me escuch...

C: (De fondo) Te asustaste forrita eh? Qué pasa? Tenías miedo de quedarte en la calle?


Y: Señora, está ahí? Ese es su marido?

B: SI SEÑOR!!! MANDE LA AMBULANCIA QUE LO VEO MUY MAL!

C: Que me vas a ver mal hija de puta, pasa que soy el lázaro cornudo volví a la vida para ver como te garchabas a mi mejor amigo.

Y: Parece que recuperó la consciencia señora

B: Si, dejá no mandes nada, que se vaya a la concha de su madre (corta)



2- El elixir de la vida (HIC)

Y: Hoy tomé mas de la cuenta y sin darme cuentaaa

B: SEÑOR POR FAVOR MI MARIDO SE CAYÓ DE LAS ESCALERAS Y NO REACCIONA

Y: Ya le mando ambulancia, verifique si respira por favor.

B: NO NO, NO RESPIRA, POR FAVOR HAGA ALGO.

Y: Bueno señora, cálmese, vamos a hacer la reanimación. Necesito que entrelace sus dedos y forme un puño con sus 2 manos, el mismo tiene que hacer presión en el pecho; específicamente en la bifurcación de las costillas tirando todo el peso de su cuerpo con los brazos bien extendidos. Para masajear el corazón necesitamos que repita está acción hasta 100 veces por favor.

Apenas la mujer empieza a hacer esto se escucha de fondo

C: Gorrrrrrrrrda la concha de tu madre me estás matando. Me estás matando!!!


B: Pero, pero...

Y: Señora, estaba consciente su marido?

B: Si, o sea, yo lo vi tirado y me preocupé

C: Sos una boluuuda, me vas a romper las costillas. No te das cuenta que pesas una tonelada?

B: PERO CALLATE BORRACHO DE MIERDA, TE CAÍSTE DE LAS ESCALERAS PORQUE TE LA PASAS EN PEDO.

Y: Señora...

C: Quién te pidió opinión, tomo para olvidarme que estoy casado con vos.


B: ANDA A LA MIERDA BASURA (corta)

Y: (A compañero) Che. Cómo es esto del Whatsapp? No entiendo un joraca.

jueves, 5 de julio de 2012

The loneliness



"Me siento solo". Eso es lo que pude descifrar del viejo después de un mes de ser el interlocutor de sus llamadas en el laburo. Al no ser el único de haberlas recibido, redunda la obviedad de que no necesitaba una ambulancia, más allá de sus 89 años y su triple by pass seguido de un cáncer que puede hacer metástasis en cualquier momento. Cualquiera podría pensar que es lógico que se contacte constantemente pero sus llamadas resultaban molestas, se quejaba de dolores nuevos que ni siquiera tenían que ver con sus patologías originales y lo hacía de manera inconstante; primero aducía un dolor y después esa molestia estaba en otra parte de su cuerpo.

Mis compañeros al ver los antecedentes no se querían arriesgar, mandaban una emergencia prácticamente sin querer escucharlo; sabían que no existiría reproche alguno de arriba. Yo no estaba de acuerdo,  considero que hay que mandar ambulancia solo en el caso que realmente se necesite. No lo hago por una cuestión de defender el bolsillo de la empresa sino que sabía que la política especulativa de la misma hacía  los móviles médicos eran muy austeras en términos de cantidad de disponibles. En pocas palabras, sentía que si mandaba un móvil para el viejo que no tenía nada grave, estaba desperdiciando la oportunidad de que se use con alguien que realmente lo necesite.

Después de explicarle por cuarta vez que solamente iba a ir un médico a su domicilio y ante la situación de encontrarse en una intemperie de ideas para refutarme, el viejo solo se dispuso a repetir su discurso agregando frases como "¿Creés que te estoy mintiendo?", o del tipo más amenazante de si "Te hacés cargo de lo que me suceda?".

Ante las argucias cíclicas que se repetían sin cesar sentía que estaba en presencia de una elipsis. Algo de esta charla definitivamente tenía un bache preponderante que pareciera estar queriendo salir de la superficie del subconsciente del viejo. Ese fue el punto que atacar, finalmente decidí traducirlo con una pregunta "Ud vive solo?". El viejo me responde cual autómata un "Si, estoy solo" porque era una pregunta protocolar del laburo el saber si estaba acompañado. El punto es que yo no le pregunté eso, así que repetí "UD VIVE SOLO?". A pesar de su edad no hizo falta repetir una tercera vez porque me supo decir "Si, yo soy solo".

Me puse a pensar la cantidad de veces que me sentí solo. También me puse a pensar que existen tantas razones como millones de personas que se sienten solas en algún momento. No recuerdo la cantidad de veces que me sentí así estando en pareja o en familia como si ambos fueran un anticuerpo que no llegan a cumplir su función. Hay tantas formas de interpretar la soledad como sentirla. No existe un requisito concreto para ser víctima momentánea de ese vacío existencial en nuestros momentos de mayor flaqueza.

 Tampoco hay una ecuación única que nos lleve a sentirnos así, a veces la falta de compresión de tu entorno te convierte en un paria inintencionado y alimenta el hecho. A veces simplemente nuestras acciones son cómplices de hacernos llegar a ese estado.

Pero la realidad es que no envidio a aquellos que nunca se sintieron así, creo que la soledad te enseña a ver las cosas de manera mucho más compresiva y poder llegar a entender a la gente que realmente importa en tu vida. Aunque tampoco nos engañemos, siempre es más afable afrontar al mundo de a 2 que solitario, compartir tu vida y que esa persona te entienda como nadie es algo que vale la pena salvaguardar.

Pero ahora ¿Qué decirle al viejo? Preferí escuchar lo que él tenía que decir; evidentemente nadie se tomó el tiempo de hacerlo desde hace mucho tiempo

Una vez que finalizó de contarme su martirio acepta la demora y como siempre sucedía, no había nada grave en su salud (al menos no más de lo que ya tiene). Al día siguiente pide nuevamente una ambulancia solo que esta vez se  la dan; al parecer prestar un oído es un bálsamo de corta duración pero personalmente me sirvió de mucho poder hacerlo ya que admito no ser muy bueno en ello y me falta práctica.




miércoles, 27 de junio de 2012

Virus


El virus es un agente infeccioso que afecta organismo vivos.

La ciudad a la mañana es un caos. Tránsito desastroso, contaminación exacerbada y la densidad demográfica nos convierte en fieras. La gente escupe insultos, amenazas y gritos en forma de golpes, empujones y patadas; se deja llevar por la vorágine y no desea parar un minuto. De todas las decenas de excusas que nos da la calle para llegar tarde al trabajo/facultad no prestamos atención a ninguna. Justificamos volvernos irascibles con el de al lado porque creemos que es la culpa de nuestro retraso y el piensa lo mismo de vos.

Virus....

A su vez el virus solo puede multiplicarse en organismos vivos.

Llego al trabajo y mis compañeros me invitan a su conversación. Empezamos a hablar sobre como los socios son unos exagerados pretenciosos que exigen cosas absurdas, decidimos recriminar el acto entre risas. Pero uno agrega que es un agravante cuando un extranjero preferentemente boliviano o paraguayo es el que exige. Al principio todos discrepamos hasta que el que empezó el debate convence al resto del grupo y todos se alinean bajo esa premisa menos yo (que se sabía de antemano por mi remera de  Evo Morales que llevaba puesta) . Lo que era una recriminación termina siendo una discriminación del tipo xenofóbica.

Virus....

El virus es microscópico por eso nunca sabemos como o que nos termina infectando.

Hace más de 30 años una madres y abuelas peregrinaban alrededor de la plaza de mayo en señal de protesta en busca de sus hijos/nietos. Muchas sabían que estaban muertos pero jamás pidieron venganza, solo que la ley se ejerza y sea cercana a la justicia.

Hace casi 20 años Norma Plá y un grupo de jubilados solicitaba al estado que aumente a 450 míseros pesos los 250 magros que cobraba en su momento. Jamás pidieron por la cabeza de ningún político, solo la posibilidad de cobrar un monto digno.

Hace un mes un grupo de gente de los barrios más acomodados de Capital Federal salió a protestar al son de las cacerolas. El motivo original de la protesta? No es porque el Estado les haya aumentado los impuestos, no es por la búsqueda de justicia por un acto criminal ni tampoco por pensar que la jubilación es baja. Irónicamente ellos salieron a protestar porque el estado decidió restringir el nivel de compra del dólar. Influenciados por los medios opositores al gobierno de turno y con ganas de descargar su ira, sus pancartas solo vociferaban frases reaccionarias. "Vivimos en una dictadura", "No queremos vivir como Cuba" y cuando se los escucha hablar no podían justificar sus carteles, pero si avalaban la idea de que la presidente no debe terminar su mandato, avalan la misma idea de lo que sucedió en Paraguay hace menos de una semana atrás.


Virus....

El virus del odio infecta las mentes ignorantes. *

Todos odiamos alguna vez, nos entregamos al sin sentido de dejarnos llevar por la calentura del momento; dejamos que el virus invada nuestro cuerpo. A veces odiar es una reacción que realza su antónimo, no es tan grave en dosis controlables y momentáneas. El problema es cuando el virus del odio llega a tu cerebro y controla tu vida, cuando alimenta el prejuicio y nos enfrascamos en la ignorancia de no entender porque suceden ciertas cosas. 

La tolerancia no es un hábito común de la raza humana.



*Frase proveniente de un tema de Biohazard


Probablemente estén un poco hartos de tanta solemnidad en blog, pero la inspiración es así; me sale un post en 10 minutos y lo plasmo sin siquiera chequear la gramática.

jueves, 21 de junio de 2012

That´s what she claims

Antes que nada disculpen la desaparición posteril (sic) pero tuve que ocuparme de algunos asuntos que me sobre-demandaban un esfuerzo mayor sumándolas a mis responsabilidades inmediatas. Esto produjo que el tiempo sea como un dictador restringiendo mis momentos de ocio que dedico alegremente a este blog.

Por otro lado gracias por los mensajes, el disfrute es mutuo.

El otro día yendo al laburo en pleno subte me crucé con un cuadro indignante. Lo que al principio parecía solo una discusión de pareja que aumentaba su ímpetu en tenor, terminó en que me involucre de una manera que no suelo hacer. En un principio desconocía el tono de la discusión, primero por estar en un subte en movimiento que producía obviamente un sonido fuerte, segundo porque tenía puesto estos auriculares  (que desde que me los compré me volví un adicto irrefrenable a los mismos) con música al mango. Distinguía que existía una discusión debido a las gesticulaciones de sus participantes que se destacaban por movimientos rápidos de manos en forma agresiva. Hasta el momento nada raro, hasta que se produce el golpe, una puñetazo a la mujer de manera bastante artera.

Me llamó la atención la reacción de ella, en vez de quedarse sorprendida por el impacto, se cubre por reflejo esperando más golpes; como si no fuera la primera vez que sucede. A partir de ese momento me saco los auriculares y miro a mi alrededor, la gente al parecer estaba cómoda con ser testigo del hecho ya que no se movía; pero no era mi caso. Decidí  meterme en medio de los 2 para evitar mayores agresiones. El pibe me mira a los ojos y me empieza a putear, yo solo giro la cabeza buscando una mirada cómplice con el guarda. Por suerte entendió y se acercó hacia nosotros induciendo a que el pibe saliera del subte. Cuando finalmente ésto sucede me siento al lado de la mujer, logramos convencerla que se quede y le pregunté como estaba. Su respuesta estaba enmarañada de llantos y mocos, entendía más los insultos a su novio que las razones de la disputa. Finalmente la acompaño silenciosamente durante todo el trayecto y me despido, tenía que entrar rápidamente al trabajo.

Dentro del ascensor del laburo me puse a pensar por milésima vez que le pasa por la cabeza a un flaco que decide golpear a una mujer. Impotencia de no estar a la altura de una relación? Frustración hereditaria? Sea lo que fuere la realidad nos refiere que la mujer siempre termina siendo la damnificada.

Porque si hablamos de golpes, décadas pasaron, siglos pasaron y la mujer recibe día a día diferentes tipos de agresiones. Físicas, psicológicas traducidas en menosprecios por un mundo con un progreso  estancado en la materia de la equidad. Sociedad la cual considera que un trabajo hecho por un hombre es más valioso que por una mujer (así lo diferencia en la paga), sociedad que convierte en objeto a personas por entretenimiento o por comodidad (pocos le gustan la réplica) alimentando una cultura de estereotipo de cascarón vacío; solo tienen que mostrarse y no objetar.

Porque nos podemos engañar y ampararnos ante la ley y decir que todos somos iguales, pero la cultura no entiende de leyes y está enquistada en nosotros como la consciencia del bruto, del ignorante que no le interesa cambiar porque al fin y al cabo el problema lo tiene ella y no uno.

Ya listo para trabajar me pongo a atender y uno de mis compañeros me pregunta con lista en mano "Vas a pedir algo che?". Le digo que esta vez me cociné (hace meses que estoy engañando a mi estómago de que tengo cierto conocimiento culinario y puedo ahorrarme un par de pesos) y prosigo con el trabajo. De repente me viene a la mente un llamado de hace varios años ya.

Un hombre llama diciendo que su mujer se "golpeó" cayéndose de la escalera. Le empiezo a hacer las preguntas de rutina pero había muchas inconsistencias en sus dichos lo cual me trajo problemas a la hora de elucubrar un síntoma claro. Pasó de ser una caída de una escalera a tropiezo y golpe sobre una mesa o golpe sobre el piso, todo muy confuso. Pido por la mujer que me atiende sollozando y mantiene las inconsistencias de su marido, era obvio que ambos estaban mintiendo, el primero para proteger su acto y la segunda.... también. Hago una pregunta que para mí es obligada (no tal vez para otros, por no interés o darse cuenta) "Su marido la golpeó señora?" Ella responde débilmente que no, el golpe en la cabeza evidentemente había existido ya que parecía sufrir síntomas de una contusión. Le ofrezco llamar a la policía y justo entonces el marido le saca el tubo a su mujer y manda la famosa frase para nuestro "oficio"... "Vas a mandar la ambulancia o no?". La ambulancia ya había sido despachada y le aclaré al sector que por favor vean la manera de enviar un móvil policial ya que era un claro caso de violencia doméstica. Al final de ese de día me entero que la mujer tuvo una tremenda contusión que le hizo perder el conocimiento 4  veces, recién ahí el animal del marido decidió llamar a la emergencia.

Recordar eso me hizo sentir como la mierda, me sentía como aquellas personas que atestiguaban aquella escena en el subte y no hacían nada. Más mierda me hizo sentir darme cuenta que más de una vez pude haber tenido éste tipo de llamado y jamás lo supe percibir.

Puteo al aire Uno de mis compañeros se ríe y me dice "Qué te pasa forro?". Le digo que nada, si les explico lo que me molesta probablemente no lo entiendan o hagan un chiste machista al respecto; no tenía sentido molestarlos con mi molestia.

Pero así y todo la mujeres siguen. Deciden irse a vivir solas más jóvenes que en otras épocas, deciden anotarse en carreras univeristarias que tienen supremacía masculina para apropiarse de ellas como metas propias. Dan por sentado los prejuicios que tienen sobre ellas y en algunos casos deciden usarlos como armas de legítima defensa. Corren con desventaja y lo saben, no es difícil entender que reclaman.

Termino mi primer jornada y salgo rajando al subte, tengo que llegar rápido a la segunda y olvidarme de dormir hasta la noche. Entro a la estación y agarro uno de esos diarios que reparten gratis cerca de la boletería. Entro al vagón y me tiro a un asiento como si mi cuerpo pesara una tonelada, empiezo a revisar las secciones del matutino y en policiales como nota principal informan la violación seguida de muerte de un hombre a su mujer. Al parecer ella ya había condonado un acto similar hace unas semanas después de que haya sido encarcelado.

Un día más en el planeta tierra. Me pongo los auriculares y Manic Street Preachers corea "I am the girl who wanted to be god".


Muy elocuente.




 
Seguir a @Twistmask